Este escrito tiene ya un tiempo pero me apetece ponerlo ....
La vida es una tómbola...
Hay cierto personaje, al que tengo mucho cariño, que decía: “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”, que gran frase!!!.
Luego tenemos a esa niña repipi, producto nacional, que nos alegraba los corazones con esa canción estridente: “La vida es una tómbola de luz y de color....”
La vida en si es maravillosa, te da la oportunidad de conocer personas estupendas, quererlas, darles cariño, amistad, comprensión...
La vida nace del amor y del cariño, y deberíamos cuidarla con mimo.
Por esta vida sólo pasamos una vez, y por eso es importante disfrutar todo lo que se pueda sin dañar a los demás, y solventar las diferencias con nuestros semejantes antes de irnos a dormir pues no sabemos si volveremos a vernos.
Despertar cada mañana con una sonrisa y decirnos al espejo que somos estupendos, únicos e irrepetibles.
Demostrar nuestro cariño cada día aunque sólo sea con un gesto, un mohín o una caricia, dejándonos querer, cuidar y mimar.
Por muchos bombones desagradables que nos hayan tocado, y por mucha falta de luz y color que tengamos en nuestras vidas, el cariño, la amabilidad, la risa..., son gratuitos y no deberíamos despreciarlos en muchas ocasiones tan alegremente o no darles la importancia que merecen.
Aquí os dejo un pedacito mío.
La vida es una tómbola...
Hay cierto personaje, al que tengo mucho cariño, que decía: “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”, que gran frase!!!.
Luego tenemos a esa niña repipi, producto nacional, que nos alegraba los corazones con esa canción estridente: “La vida es una tómbola de luz y de color....”
La vida en si es maravillosa, te da la oportunidad de conocer personas estupendas, quererlas, darles cariño, amistad, comprensión...
La vida nace del amor y del cariño, y deberíamos cuidarla con mimo.
Por esta vida sólo pasamos una vez, y por eso es importante disfrutar todo lo que se pueda sin dañar a los demás, y solventar las diferencias con nuestros semejantes antes de irnos a dormir pues no sabemos si volveremos a vernos.
Despertar cada mañana con una sonrisa y decirnos al espejo que somos estupendos, únicos e irrepetibles.
Demostrar nuestro cariño cada día aunque sólo sea con un gesto, un mohín o una caricia, dejándonos querer, cuidar y mimar.
Por muchos bombones desagradables que nos hayan tocado, y por mucha falta de luz y color que tengamos en nuestras vidas, el cariño, la amabilidad, la risa..., son gratuitos y no deberíamos despreciarlos en muchas ocasiones tan alegremente o no darles la importancia que merecen.
Aquí os dejo un pedacito mío.
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