miércoles, 3 de enero de 2018

Espiral


La ilusión se me ha escapado y vuela alto, muy alto... y no hay escalera que me ayude  a alcanzarla.

No puedo atraparla, pues su destino es volar de alma en alma caprichosamente.

Me ha dejado un vacío, un rincón transparente, mudo.

Si tu capricho es volar, acércate de nuevo, te alimentaré con mi afecto y cariño que siguen huérfanos,  te calentaré con mi aliento, te explicaré cuentos e historias y volaremos a un mundo imaginario donde los sueños no son mentira y los deseos siempre se cumplen.

Volverás?


jueves, 2 de junio de 2011

Silencio



El silencio y la indiferencia: dos armas que lastiman más que las palabras más hirientes.

Cuando notamos el abandono, la ausencia, la indiferencia, aparecen fantasías diferentes, nos hacemos a la idea de que ya no nos tienen presente, que algo cambió en sus vidas, que están poniendo el interés en otro lugar… y ante el vacío por la indiferencia, la ausencia marcada, reconoces la pérdida y entonces es cuando entiendes que el amor cuando está presente no admite el olvido.

Sientes una barrera que no ves, pero no puedes atravesar. Es una barrera que ni siquiera sabes si realmente lo es, sólo sabes que quieres ir más allá y que hasta ahora no has encontrado el punto por donde puedes pasar…así que sigues intentándolo. Es un lugar lleno de “¿Y si…?” Es un lugar oscuro, sin luz, sin sonido, sin tacto ni olor ni sabor. Es nada.


Te deja en el vacío, en la oscuridad, en el silencio. Te deja en la nada. Esperando que la locura venga a buscarte o decidas alejarte tú misma y romper tú misma tus ilusiones. Arrojarlas y dejar que se sequen, que se marchiten, que se pudran en el pasado.


Mientras, te vas cubriendo con capas y más capas hasta llegar a convertirte en un ser con una coraza impenetrable incapaz de desnudar su alma de nuevo, incapaz de confiar su corazón de nuevo, incapaz de creerse una nueva ilusión.

La impresión es que el tiempo se detiene, que las horas se alargan y los días acumulan sufrimiento. La sensación de abandono te abruma. Ya sabes que la indiferencia mata y cuando no mata fortalece.


INDIFERENCIA...

Dueles...
Matas el alma...
asesinas mi autoestima...
Tu presencia es como un puñal en el alma....
Como las espinas de una hermosa rosa...

Espinas clavadas ...
solo brota la sangre...
de la herida aun abierta....


Indiferencia....
dueles...
matas el alma...
asesinaste mi baja autoestima....
Me siento como un mendigo
abandonado a su suerte
sin que nadie baje su mirada
a mis ojos sollozantes...


(hechiceradelbosque)

martes, 28 de septiembre de 2010

Corazón de Otoño


Cuando la naturaleza cambia su color y se tiñe de tonos rojizos y dorados, los días se vuelven cada día un poco más cortos y las noches más largas y frías…
Llega el otoño, y algunos corazones anhelan encontrar calorcito.

Un calor tierno y compartido, disfrutar de unos momentos donde una leve caricia, un susurro, un abrazo, vale más comparado con toda una vida solitaria.
Buscar el murmullo de tu corazón que se esconde tras tu propia voz, y a veces te huye, y encontrar besos que dejan suspiros.

Entre luces y sombras dicen más las miradas que las palabras, dicen más los gestos que cien enciclopedias, dicen los suspiros lo que por mucho tiempo callamos.

Maravillosa estación para recordar con ternura la calidez de un afecto, de no desesperar y caer en la melancolía sino de disfrutar sin preocupaciones de nuestras emociones.

“Es la esperanza esa cosa con plumas que se posa en el alma, y sin palabras su canción entona, y nunca se calla” (Emily Dickinson).

“Él se enamoró por primera vez… Ella se enamoró para siempre”
"El tiempo nunca podrá separar el ala del pájaro.
Pájaro y ala juntos caen como una pluma.
Nada que haya volado alguna vez,
ni la alondra ni tú, puede morir como mueren los demás."





miércoles, 15 de septiembre de 2010

Al calor de las palabras

Me susurras unas palabras que me calientan el alma, me regalas unas sonrisas que me hacen sonrojar, me rozas con unas leves caricias que me despiertan los sentidos.

Me pierdo en ese azul intenso con el que me miras, enmudezco, e intento inútilmente recuperar la cordura.

Me muero por explicarte, sentirte, tenerte... y ahora vuelvo a mirar a mi alrededor y me pregunto si ya me conoces.

martes, 25 de mayo de 2010

El corazón en crisis

El amor ha sido devaluado esta mañana, los inversores han perdido el interés.
El cariño, el afecto, la pasión… peligran de correr son su mismo destino.

Hubo un tiempo en que soñaba con príncipes azules y finales felices, donde en vez de perdices (que no me gustan) me daba un atracón de percebes y ostras de órdago, regado con un buen cava muy muy frío.

Hoy en día el príncipe me da igual que sea verde, pero eso si, me niego en redondo a creer que la frialdad de los business ha contagiado a la humanidad, donde muchas veces las relaciones que mantenemos parecen ser contratos comerciales y simples transacciones, eso si muy educadamente: -señorita se la puedo meter?

¿Pero que leches cuesta ponerle un poquito de pasión y cariño?

Hay hombres que son más simples que el mecanismo de un botijo, otros ya han alcanzado la categoría de botijo rústico, pero aún no salgo de mi asombro cuando te cuentan historias propias de la era de las cavernas: Llegas a casa después de trabajar, recoger los nenes del colegio, comprar algo para cenar y aparece por la puerta un señor con un garrote en la mano quejándose que aún no esta lista la cena… y lo peor: -¿no habrás ido así a trabajar? ¿Qué se te ve todo?... ya os podéis imaginar por dónde le metía yo el garrote!

La gran mayoría de las veces con un poquito de dulzura y cariño el resultado sería distinto y muchísimo más agradable. Por eso me niego a creer que el corazón esté en crisis.

Es tan sencillo como sonreírle a la vida, relajarte, disfrutar, cuidar de las personas a las que quieres, y dar millones de besos y abrazos que son gratis.

P.D: “Ternura es la pasión en reposo”

martes, 28 de julio de 2009

Felices Vacaciones

La dieta diurética

Cuando toda tu familia jura y perjura que estás estupenda y que tienes un brillo en el cutis maravilloso -que lustre tiene en la cara-, ya puedes empezar a temblar… busca un espejo y desengáñate por ti misma!

Esto mismo me ha pasado en mi propio cuerpo, así que decidí empezar una dieta diurética, y esto es lo que sucedió:

Me abro mi latita de espárragos (del lote de navidad, por supuesto) y para acompañar una cervecita, los dos productos diuréticos.
Puaj! Qué malos están los espárragos solos, así que les puse un poquito (Una miaja de ná) de mayonesa (producto no diurético). Acabo mi platito y me abro una latita de piña (también del lote, of course!) y como estaba muy sosa le puse unas gotitas de licor en el almíbar, en estas que me estoy leyendo la etiqueta de la lata y veo la cantidad de calorías que tiene, Diosss!!!, debe ser el almíbar, pensé yo, así que lo dejé a un lado y me abrí otra cervecita.
Total que entre el pedo que estaba pillando y el hambre que tenía, mandé la dieta diurética a tomar viento y me cojí un trozo de chorizo y otro de morcilla (todo del pueblo del opá, todo natural… con poquita grasilla y poquillo colesterol claro!) me hice un bocata, me acabé la cerveza y me desperté en el sofá con una tortícolis tremenda.
Moraleja: La dieta a la larga sale más caro, aunque se duerme uno en un pincho!

Que tengáis muy buenas vacaciones!!!.
Besitos y Lametones.