Ains... la primavera!!!

Si padecemos estos síntomas: alteración del estado general, dificultad de concentración, trastornos de la memoria (vivir en la inopia), perdida de sueño y apetito... y nos encontramos en un estado de imbecilismo integral, no tenemos porque asustarnos, pues la química del amor, el bombardeo hormonal que nos hace sucumbir a la pasión amorosa, tiene los mismos síntomas que la astenia primaveral, tan sólo con una pequeña, minúscula diferencia, que quienes la padecemos nos vemos obligados a sobrevivir entre picores, ojos llorosos y lo peor de todo... los estornudos con sus mocos correspondientes.
¿Cómo pueden caber tantos mocos en mi lindo cuerpecito? Diosss... gasto tantos rollos de papel higiénico que al final me haré accionista de Scottex (por cierto que a esta gente la crisis no les debe afectar, cagamos igual o más que antes). Joooo... y no se acaban nunca, voy a buscar en Google si sirven para algo porque soy capaz de envasarlos y enviárselos a Txumari Alfaro para alguno de sus remedios tradicionales, ¿verdad que usaba baba de caracol y ahora es un famoso producto cosmético? (Yo jamás, ni muerta me unto eso, puaj!).
Total que creo que voy a recoger firmas para declarar la astenia primaveral junto con las alergias una causa de baja médica por enfermedad que atenta contra la seguridad pública, si, si, es cierto... no se puede acudir a tu puesto de trabajo, aquí os dejo un ejemplo claro, clarísimo (vamos cristalino).
“Me levanto bien, tan solo un poquito de hinchazón en los ojos (es que me quiero mucho pero parecen dos pelotas de ping-pong), y de un salto he de ir corriendo al baño pues cuando empiezo a estornudar se me escapa el pipi, y ya los tengo ahí... esos dichosos mocos líquidos y transparentes que te dejan la nariz como un pimiento y toda su periferia escocida, Brrrrr!!!. Así que salgo a la calle sin pena ni gloria, con toda la nariz y periferia untadas en crema de culito de bebé (si esa blanquecina q se ve a kilómetros), pareciendo una caricatura del Tortell Poltrona, no solo por la nariz, sino también por ese andar desgarbado, desganado, con los brazos lacios... y me subo al coche, parasol puesto, gafas de sol puestas, paquetes de clinex muy cerca, y empieza la aventura para llegar al trabajo, entre estornudo y estornudo (por cierto he de limpiar el cristal del parabrisas, madre mía está todo salpicao) pues voy haciendo camino y al llegar a la oficina me siento delante del ordenador y me quedo cual parásito clavada en el sillón mirando la pantalla del ordenador, sin comprender del todo de que va el mundo en esos momentos... el antihistamínico empieza su efecto!, y así me pasan los días.”
Supongo que también se podría negociar una indemnización, pues estamos expuestos a sufrir un accidente en un ataque infinito de estornudos, gastamos luz innecesariamente (pudiendo estar pasando esta tortura en la camita), mmmm... que más? No sé, ya se me irán ocurriendo... el caso es que deseo con todo mi corazón, mi alma, mi espíritu, que pase de una p... (puñetera?) vez esta linda primavera.